El consumo de yerba mate, infusión tradicional de la Argentina, enfrenta un retroceso significativo. Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), entre enero y septiembre de 2024 la demanda alcanzó los 193.430.327 kilos frente a los 211.913.639 kilos del mismo período del año anterior. Esto significa una caída del 9,5%. El Instituto advirtió que este descenso había ocurrido en un momento en el que, por la gran producción, había bajado el precio del producto.

En promedio, son casi 68.000 kilos menos vendidos por día. La contracción acumulada en los primeros nueve meses del año suma un total de 18.483.312 kilos. Se trata de datos que reflejarían la crisis económica del sector.

Por fortuna la caída en el mercado interno se dio en el mismo momento en el que las exportaciones de yerba mate mostraron signos de crecimiento. Las ventas aumentaron en 2.678.159 kilos respecto de 2023, lo que supone un incremento interanual cercano al 9%. Si esta tendencia se mantiene, se podría alcanzar un total de 42.000.000 kilos exportados para fin de año.

GRÁFICO DEL INFORME. Así se comportó el consumo de yerba mate dentro del país. / INFORME DEL SECTOR YERBATERO SEPTIEMBRE 2024.

Más paquetes de medio kilo que de un kilo

El Instituto destaca que, en el último año, hubo además algunos cambios de consumo. Por un lado, creció la preferencia por paquetes de medio kilo entre los consumidores argentinos, mientras que disminuyó la adquisición de paquetes de un kilo. Esta modificación en los hábitos de compra sería otra respuesta a la devaluación y la recesión económica.

SE IMPONE EL MEDIO KILO. Estos son los porcentajes de consumo según el formato de venta. / INFORME DEL SECTOR YERBATERO SEPTIEMBRE 2024.

En términos de producción, durante los primeros nueve meses ingresaron a los secaderos 968.057.487 kilos de hoja verde, una cifra históricamente alta. Este aumento se atribuye a las condiciones climáticas favorables, que permitieron un incremento de casi 118.000.000 kilos en comparación con el año anterior. Sin embargo, este exceso de oferta llevó a una baja de precios, incluso por debajo de los niveles del año anterior.

El Instituto también advierte que se plantaron grandes cantidades de yerba que aún no entraron en producción. Por lo tanto, es probable que en la próxima zafra se genere un excedente aún mayor. Ante esta situación, se sugiere que los productores autorregulen sus cosechas para evitar que los precios de la materia prima continúen en descenso.

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